ACTUACIÓN CON LA FAMILIA

Partimos de la base general de que debe haber una estrecha relación entre ESCUELA y FAMILIA a la hora de orientar, ayudar y favorecer el desarrollo educativo del alumno con TDAH.

Una vez que desde orientación se ha evaluado al alumno y se ha detectado este Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad, el siguiente paso, previo a la adaptación curricular no significativa (o significativa en algún caso), la familia debe ser informada del asunto y tras una entrevista debe buscarse y requerirse su implicación.

·         Lo primero sería que la familia observara al alumno en casa y escribiera un informe sobre lo llamativo de su hijo en comportamientos, conductas, lenguaje, estudio, juego, descanso…

·         Tomar una línea de actuación común por parte de la escuela y la familia.

·         Partir de la premisa de adoptar una actitud positiva hacia el alumno y sus circunstancias.

·         Nos centraremos en las posibilidades de progreso y el los objetivos a tratar.

·         Acordar con los padres visitas al tutor 1 o 2 veces al mes para un mejor seguimiento del niño.

·         Concretar una serie de normas claras y concisas, y, por supuesto, comunes, que el niño debiera cumplir.

·         Delimitar las mismas expectativas en casa y en el colegio.

·         Exponer las mismas consecuencias y aplicaciones de castigo ante el incumplimiento de las normas.

·         Utilizar la recompensa y el refuerzo positivo.

·         Establecer una serie de rutinas diarias y de organización del tiempo de estudio.

·         Favorecer la comunicación continuada a través de la agenda.

·         Implicar a los padres en la revisión diaria del horario de clase y de los posibles deberes y material a necesitar.

·         Comunicarles las fechas de exámenes y entregas de trabajos.

En definitiva mantener una coordinación manifiesta entre familia y escuela.

 

ENTREVISTA:

1.       Historial médico.

¿Ha padecido su hija algún tipo de enfermedad importante?

¿Ha estado hospitalizada en alguna ocasión?

2.       Acontecimientos importantes:

¿Hay algún acontecimiento familiar: muerte, rupturas, enfermedades… que pudiera afectarle a la niña?

3.       Preguntas generales.

¿Qué concepto tiene su hija de sí misma, como se ve a sí misma?

¿Tiene hermanos? En caso afirmativo, ¿cómo es su relación con ellos?

¿Cómo es la niña en casa?

¿Se muestra alegre en general?

¿Suele enfadarse con frecuencia?

¿Les habla con cariño o con brusquedad?

¿Colabora en las tareas de la casa, les ayuda?

¿Es ordenada o desordenada? ¿en qué se nota?

¿Tiene amigos? ¿Sale con ellos?

4.       Referente a la educación.

¿Soléis estar los padres de acuerdo a la hora de educar a la niña? ¿Tenéis muchas diferencias?

¿Utilizáis el refuerzo positivo?

¿Establecéis algún tipo de castigo o recompensa por sus comportamientos?

¿Mostráis paciencia con ella o reconocéis perder los nervios con facilidad?

¿Creéis que la sobreprotegéis?

¿Cuánto tiempo pasáis  juntos en familia?

5.       Información sobre la rutina de estudio.

¿Dispone su hija de un cuarto habitual para estudiar?

¿Tiene establecida una rutina de estudio diaria?

¿Le ofrecéis vuestra ayuda y tiempo a la hora de hacer deberes y estudiar? ¿Supervisáis sus tareas?

 ¿Les cuenta lo que hace en clase?

¿Qué opinión tiene la niña con respecto al colegio y los estudios en general?

¿Suele quejarse de los deberes, los profesores o el colegio?